1. Debido a la edad de los muchachos que están en estas secciones, y debido a la
importancia de ir de menos a más en las acciones de proyección del muchacho
para con el prójimo, conviene insistir en lo que es la Buena Acción como algo
que se debe hacer al muchacho en virtud de la Promesa Scout. No se trata de
hacer la Buena Acción solamente por hacerla, sino que se trata de un ir a aquél
que necesita de mí y de lo mío. Esto hay que entenderlo no solamente desde el
punto de vista económico, sino desde el punto de vista de cualquier cosa que
puedo hacer por los demás. Por lo tanto hay que superar lo que es el punto de vista de
acciones que son para cualquiera "ayudar a una viejita a cruzar la calle", por ir a buenas
acciones verdaderas que tienen como límite el de la imaginación de aquél o de aquellos que
pretenden realizarlas.
2. Por otra parte, el muchacho de acuerdo a sus posibilidades debe realizar en su hogar
pequeñas Buenas Acciones de cualquier tipo, que ayuden en el mejor funcionamiento del
mismo, sean éstas convenientes o necesarias. En esta misma línea estaría el ayudar a sus
compañeros de escuela, de equipo deportivo o parientes, en aquello que le es posible como
el hacer la tarea, el darle un consejo cuando se presenta la ocasión, etc.
3. Finalmente, al volver de las actividades al aire libre, conviene, con frecuencia, hacer una
reflexión con los muchachos para que en forma consciente caigan en cuenta de lo que ellos
tienen en su pequeño mundo: en su casa, en su escuela, en su colonia, en su Iglesia, y al
mismo tiempo valoren lo que tienen los menos favorecidos, así como de los valores que
tienen y que los muchachos de ciudad no ven o no tienen.
Una actividad como la que se propone podría llevar consigo el que los muchachos en forma
espontánea quieran realizar pequeñas Buenas Acciones en favor de las personas que encuentran, o
de los lugares que visitan.
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