El principal implicado en la denuncia de abuso sexual al interior de la comunidad scout de La Paz, Henry A., fue aprehendido por la Felcv y puesto a disposición del Ministerio Público, en un caso donde ya se conoce de al menos 12 víctimas y un posible encubrimiento de los dirigentes nacionales.
Mientras el sujeto prestaba declaración informativa en la Fiscalía, se reportó que el sujeto también podría ser procesado por el delito de corrupción de menores teniendo en cuenta que las víctimas denunciaron que este los obligaba a masturbarse, mientras les exhibía videos pornográficos.
Las víctimas identificaron a tres personas, líderes de grupos de niños y adolescentes, como los autores de estos delitos que datan desde el 2004, entre ellos Henry A., Hebert G. y Gunter M., cuyos nombres están escritos en las cartas que los denunciantes divulgaron en redes sociales.
Las personas que rebelaron el delito son nueve varones y una mujer, quienes declararon los hechos en programas de la red televisiva Bolivisión, en el cual señalaron que fueron testigos y víctimas de abuso sexual entre los años 2004 y 2007.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), coronel Víctor Soria, explicó que el sujeto fue aprehendido tras un trabajo de inteligencia realizado por la Unidad de Protección Infantil (Upri).
El individuo fue interceptado cerca de su inmueble ubicado en la avenida Saavedra en Miraflores quien a la ahora de su detención no opuso resistencia ni expresó ninguna declaración. Sin embargo, se presume que el ahora aprehendido pretendía fugar del país.
ANTECEDENTES
El caso fue expuesto por un medio televisivo que contactó a varias víctimas para que relaten el hecho cometido por tres dirigentes scouts en la Sede de Gobierno; todo esto a partir de una carta abierta realizada por una madre de familia.
La carta abierta fue difundida en todas las redes sociales en la cual indica que su hijo le contó del hecho hace un par de años porque fue testigo de tales actos impúdicos en la gestión 2005.
En la gestión 2006, la Oficina Nacional de los Scouts tomó conocimiento de los delitos cometidos. Sin embargo, a pesar de las denuncias las autoridades jerárquicas de este organismo no hicieron nada, según denunció la madre de familia en su carta hecha pública.
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