Poco antes de que estallara la primera Guerra Mundial, Baden-Powell había preparado y dirigido un
curso para Jefes de Tropa, Para poder dar este curso, hizo unos apuntes relativos al adiestramiento
de muchachos mediante el Escultismo. Después de terminado el conflicto se le sugirió que esos
apuntes bien podrían ser publicados en forma de libro.
Los revisó a la luz de la experiencia que se
había adquirido, pues de mil maneras la guerra fué una prueba por la cual pasó el adiestramiento
del scout y fué así como, en 1920, apareció la obra originalmente escrita en inglés con el título de
"Aids to Scoutmastership" (Guía para el Jefe de Tropa).
En aquel mismo año se celebró en Londres el primer Jamboree mundial de scouts, con el fin de
fundar y estimular la fraternidad mundial de los Scouts. En dicha reunión, Baden-Powell fué
aclamado espontáneamente como Jefe Scout del mundo, honor que él siempre consideró como el
más elevado de todos los que había recibido.
Diez años después se publicó una edición
corregida de "Aids to Scoutmastership". Y a mí me tocó el honor de colaborar en su preparación. Baden-Powell me solicitó que cooperase
con él ya que, en mi carácter de Jefe de Campo del Parque de Gilwell, era mi deber, así como
satisfacción, seguir y exponer las sugestiones y consejos contenidos en este libro para el
adiestramiento práctico de los Jefes de Tropa. Había además a la sazón otro vínculo que unía más estrechamente
al Jefe Scout con el Parque de Gilwell. En 1929, al entrar el Escultismo en su mayoría de
edad -por decirlo así- y celebrarse el tercer Jamboree mundial de scouts, se le confirió al Jefe Scout
un título de nobleza del Reino Unido. Por recomendación del Comité Scout Internacional, el Jefe
Scout agregó a su nombre el título de Lord y el de Gilwell, llamándose entonces Lord Baden-Powell
of Gilwell, puesto que el Parque de Gilwell había sido reconocido como el Centro Internacional de
adiestramiento de los Scouts. Por otra parte, tanto los miembros que integraban el Comité, como
el propio Jefe, abrigaban el deseo de poner de relieve la distinción que la monarquía británica
había conferido a la Fraternidad mundial de los Scouts.
Las principales partes en que se dividen ambas
ediciones de la obra se basaban en un cuadro que ideó el Jefe Scout y en el cual hizo constar el análisis de las cualidades
propias a todo verdadero ciudadano y las prácticas del Escultismo que las inculcan. Según costumbre
suya, Baden-Powell siempre revisaba su material, empeñándose en presentarlo en lenguaje tan claro
como fuera posible. Uno de los resultados de esta constante revisión fue el cuadro bien
simplificado del Esquema para el adiestramiento del Scout, cuadro que incluyó en su obra
autobiográfica intitulada "Lessons from the Varsity of Life" (Lecciones tomadas de la escuela
de la vida).
La edición mundial de esta "Guía Para el
Jefe de Tropa", se ciñe a este último análisis. El material de las primeras ediciones ha sido amoldado ligeramente para que se conforme a
ella, y se han llenado unos cuantos vacíos con párrafos tomados de otras obras de
Baden-Powell. En vista del proposito que persigue esta nueva edición, para elevarla del plan nacional al
internacional se ha evitado hacer referencias a ciertas prácticas educativas inglesas, tan en boga
en la tercera década de este siglo, pero que ya no son ni pertinentes ni oportunas. El trabajo de
redacción en inglés fué ejecutado con toda idoneidad por William Hillcourt, miembro del personal de
redacción de los Boy Scouts de Estados Unidos, quien durante su vida de Escultismo ha seguido con
asiduidad y orgullo el sendero que abrió B.-P.
Nos es grato dejar constancia del
reconocimiento de que es acreedora Lady Baden-Powell, quien generosamente ha dado su consentimiento y estímulo para que pudiera prepararse
esta edición.
Mi propio y firme criterio es que el
Escultismo, por todo el mundo, necesita tornarse hacia la idea original y simple de que es un juego, que
ayudará al autodesarrollo del muchacho con la más mínima intervención posible por parte de los adultos. Si nosotros, que nos
hemos elegido para desempeñar el alto cargo de ser sus directores, nos proponemos ACORDARNOS DE
CUANDO ÉRAMOS MUCHACHOS en nuestra vida cotidiana y en todas nuestras actividades de
Escultismo. haremos mejor nuestro trabajo y obtendremos mejores resultados. Para lograr
esto no hay ayuda más excelente que la ofrecida por la Fraternidad Scout, que es en sí una fuerza
poderosa para fomentar la buena voluntad y el entendimiento no sólo nacional, sino también
internacionalmente.
Apoyada en este criterio, la presente edición
de "Guía para el Jefe de Tropa" sale ahora a la luz pública. Acariciamos la esperanza de que esta obra ha de contribuir a mantener
vivo el verdadero espíritu del Escultismo, tal cual lo vislumbró su Fundador. Nuestro anhelo es
que ayude a los Jefes de Tropa, en todo el mundo, a comprender los fines y métodos de nuestras
actividades.
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