Para alcanzar la meta de la instrucción para la ciudadanía activa, debemos emprender la
enseñanza de las cuatro divisiones que se dan a continuación, las cuales son indispensables para la
formación de buenos ciudadanos, y que inculcamos de adentro para fuera, en vez de hacerlo a la
inversa:
Carácter. Lo enseñamos por medio del Sistema de patrullas, la Ley Scout, historias de scouts,
conocimiento de la vida en los bosques, la responsabilidad del Guía de patrulla, juegos en conjunto
y el ingenio que requiere el trabajo del campamento. Esto incluye el reconocimiento del Creador
por Su obra divina, el aprecio de la belleza en su forma natural, el amor a las plantas y a los
animales que despierta la vida al aire libre, durante la cual se familiariza uno con ellos.
Salud y vigor. Mediante juegos, ejercicios conocimiento y práctica de la higiene personal y
régimen alimenticio.
Artes manuales y destreza. De vez en cuando, por medio de actividades bajo techo, pero más
particularmente, por exploraciones; construcción de Puentes; vida de campamento; expresión de la
personalidad en las artes, todo lo cual tiende a producir trabajadores eficientes.
Servicio al prójimo. Llevar a la vida cotidiana la práctica de la religión ejecutando "buenas
acciones," desde las más pequeñas hasta las de provecho general.
Para los detalles de estas cuatro divisiones véase el cuadro siguiente, y para su descripción
consúltese la segunda parte de esta obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario