Aunque lo más importante no es el señalar acciones concretas para ser realizadas por los Scouts en
orden a lo que es el desarrollo de la comunidad, aquí se pondrán algunas que hay que tomar
solamente como ejemplos concretos que bien pueden ser útiles, si es que la imaginación del
Scouter no encuentra otras más adaptadas a las necesidades de los muchachos de su unidad. Sin
embargo el tomar las acciones aquí sugeridas como un mínimo, parecería conveniente para un
principio, y de aquí se puede partir a otras acciones.
Por regla general conviene guardar la graduación ya establecida anteriormente que va de lo que es
la Buena Acción de cada día, a lo que es el servicio, que desde luego no es algo exclusivo de los
muchachos en edad de Clan, para llegar finalmente a lo que es el verdadero desarrollo de la
comunidad. Esta forma de proceder es la de ir de lo más fácil a lo más difícil, lo que es un
elemento muy importante en la pedagogía del Escultismo tanto de una a otra de las diversas
Secciones, como dentro de la misma Sección.
Las acciones, deben ser, desde luego motivadas por algún medio y no solamente
ejecutadas por ser acciones obligatorias1, más aun las acciones que se sugieren para
una Sección de los menores, sería conveniente continuarlas en las Secciones de las
mayores de manera acumulativa, de esta manera se puede ir haciendo hábitos
expresivos de la fraternidad, hábitos que forjan el carácter y la personalidad de los
muchachos, que es el fin de lo que pretende realizar el Escultismo.
Si bien la motivación para este tipo de acciones podría ser dada por el capellán o
asesor religioso, es preferible que sea el Scouter mismo quien lo haga, ya que el Scouter está
encargado de lo que es la aplicación del Programa Scout, y por otro lado el Muchacho al Scouter es
a quien estima y valora.
En esta misma línea hay que tomar en cuenta que los muchachos, muchas veces, ante el capellán
o asesor religioso toman la postura de oírlo pero no escucharlo, que piensan que les habla de algo
que tiene obligación de hablarles. Por otra parte, si bien se tiene la costumbre de llamar a expertos
para determinadas áreas como pueden ser primeros auxilios, topografía y otras, sin embargo el
Scouter se reserva como algo totalmente propio lo que es la formación de los muchachos en
cuanto a la Promesa y la Ley Scout, y lo que estamos diciendo sobre esta valoración o motivación
está totalmente en esta línea.
Se ha indicado anteriormente que las acciones de servicio a la comunidad o de desarrollo de la
comunidad deben ser hechas en el contexto de lo que es el Programa Scout. Esto hay que
entenderlo en el sentido pleno de la palabra, por lo que no solamente hay que entender Programa
Scout como el Plan de Adelanto progresivo, sino que en los diversos proyectos hay que considerar
lo que es el Marco Simbólico de la Sección y la Estructura de la misma. Si los proyectos no toman
en cuenta el Programa Scout en su totalidad, corren el peligro de parecer acciones que se realizan
al margen del Programa o al margen de lo que es el Escultismo.
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