sábado, 27 de julio de 2013

LA IMPORTANCIA DEL LOCAL

La mitad de la batalla es conseguir un local prestado para algunas tardes de la semana, o rentado como club para los Scouts, aunque sólo se trate de una Patrulla en un pueblo. Debe estar bien alumbrado y ventilado para evitar depresiones y aburrimiento. Cuadros con alegorías (ni paisajes, ni retratos viejos), ayudan a hacerlo atractivo. Un fuego activo en invierno. Revistas o libros ilustrados interesantes. Esto generalmente se consigue, muebles, juegos, etc., regalados por simpatizantes. Una cafetería, comenzando con lo mínimo, generalmente tiene éxito, y si se administra cuidadosamente, puede proporcionar una entrada regular para el mantenimiento del local. 
Los Scouts mismos deben limpiar, decorar y construir los muebles. La disciplina y el orden deben reinar en el interior; y se debe insistir en la limpieza, los Guías de Patrulla serán responsables y las Patrullas se turnarán la limpieza y orden del local semanalmente. Si hay un poco de terreno, un patio trasero, o un lote baldío, mucho mejor. Necesitan un lugar donde los Scouts puedan plantar tiendas, encender fogatas, jugar baloncesto, cultivar jardines, poner pistas, etc. Haz que los muchachos mismos manejen los asuntos del local en cuanto sea posible. Hazte a un lado para permitir que cometan errores al principio y luego aprendan con sentido común y responsabilidad. 
En los Estados Unidos de América, los pequeños clubs manejados por muchachos son muy numerosos y populares en los pueblos y villorrios, y las autoridades educativas los apoyan permitiéndoles usar los salones de clase de los edificios escolares por las tardes. Esto también fácilmente puede hacerse en Inglaterra. Al mismo tiempo, cuando puedas conseguir un local, no importa cuán pequeño sea; das a los muchachos un sentido de posesión y responsabilidad, especialmente si tienen la oportunidad de construir los muebles, colgar los cuadros, etc. 
El local no debe parecer acogedor como la sala de una dama, ya que los muchachos deben jugar en él ocasionalmente, jugar juegos de pelota o "Apunten al Oso", etc. Necesitan muebles que puedan apilarse en una esquina, como sillas de madera, mesitas y un armario para guardar libros, juegos, etc., cuando el juego comience. El club ideal es de dos cuartos, uno para juegos quietos, lectura y pláticas; el otro para juegos, gimnasia, etc. Pero mejor si puedes conseguir una casa como la rentada por la primera Tropa de Hollywood, donde cada patrulla tiene su propio cuarto de cuyo mobiliario y limpieza es responsable, con una sala para Asambleas y Cortes de Honor, donde cada Patrulla tiene su sitio mientras el Dirigente y la Corte de Honor tienen sus lugares en la mesa. Los muchachos deben, por supuesto, pagar una cuota para la renta, luz, muebles, etc., y los gastos mayores sufragarlos con trabajo en común como productos del huerto, juguetes, funciones o un bazar. Un "penny" semanario, pagado estrictamente adelantado, es suficiente como suscripción de membresía. 
Se debe establecer una alcancía de "pennys" que permita a los muchachos guardar dinero que luego sacarán para excursiones o para iniciarlos en la práctica del ahorro. Algo de la razón por la que usamos uniforme, es porque lo consideramos un incentivo para que los muchachos busquen trabajo y reúnan fondos para comprarlo. Este es un gran paso para enseñarles cómo ganarse la vida más tarde.

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