martes, 2 de octubre de 2012

Concepto del Honor

La Ley Scout es la base sobre la cual descansa toda la educación del Escultismo. Todas sus cláusulas deben explicarse clara y detalladamente por medio de sencillas ilustraciones de su aplicación en la vida diaria. Y no hay mejor enseñanza que el ejemplo. Si el Jefe de Tropa se ciñe estrictamente a la Ley Scout en todos sus actos, los muchachos están prontos a imitarlo. 
Este ejemplo tiene mayor fuerza persuasiva si el Jefe de Tropa hace la Promesa Scout en la misma forma en que la hacen los jóvenes que están bajo su guía. En el primer artículo de la Ley que es: "El scout cifra su honor en ser digno de confianza", estriba el buen comportamiento y disciplina futuros del scout. 
El scout debe ser íntegro. Así debe explicárselo cuidadosamente el Jefe de Tropa -como primer paso- antes de que haga la Promesa. La investidura del scout se hace adrede con cierta ceremonia, ya que si un pequeño ritual de esta clase se lleva a cabo con solemnidad impresiona al muchacho, y tomando en cuenta la seria importancia de la ocasión, lo correcto es impresionarle hasta donde sea posible. 
Es también muy importante que el scout periódicamente refresque su conocimiento de la Ley. Los muchachos tienen la tendencia de ser olvidadizos y no debe permitírseles que, habiendo hecho la promesa solemne de ajustarse a la Ley Scout, carezcan de habilidad para decir, en cualquier momento, en qué consiste dicha Ley.
Cuando el scout haya comprendido lo que se espera de su honor después de su iniciación, el Jefe de Tropa debe tener plena confianza en él para encargarle la ejecución de algunas órdenes. En sus acciones debe demostrarle que lo considera responsable. Confíesele alguna misión y téngase fe en que la cumplirá fielmente.
 No hay que mantenerse en acecho tratando de averiguar cómo la cumple. Déjesele que lo haga a su manera. Permítasele que grite y se afane si es necesario, pero en todo caso hay que dejarlo solo, y confiarse en que hará lo mejor que pueda. La confianza debe ser la base de toda educación moral. Imponer responsabilidad es la clave del éxito con los muchachos, especialmente con los más alborotosos y díscolos.
El objeto principal del Sistema de patrullas es inculcarles sentido de responsabilidad a tantos muchachos como sea posible, con miras a desarrollar su carácter. Si el Jefe de Tropa confiere al Guía de patrulla amplía autoridad, es mucho lo que puede esperar de él; y dejándole manos libres en el desempeño de su labor habrá hecho más para fortalecer su carácter que cualquier estudio escolar al respecto, por intenso que fuere.

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