El Escultismo se puede definir desde muy diversos puntos de vista, y dependiendo de la visión que
se tenga de él, surgirán diversas descripciones y por lo tanto acciones a realizarse: podemos hablar
del Escultismo como un Movimiento, o lo podemos ver como una organización o lo podemos
concebir como un juego, o tal vez como un complemento a la formación que reciben los muchachos
en su hogar, en su escuela o en su Iglesia y podemos seguir hablando del Escultismo como una
hermandad al aire libre, o como una escuela de formación de líderes. No son éstas las únicas
maneras de concebir lo que es el Escultismo, pero sí son las que más se suelen manejar en
diversos círculos y documentos de muy diversos niveles que van desde los de divulgación hasta los
que podemos llamar oficiales. Sin embargo es importante dejar claro que no se puede definir el
Escultismo solamente bajo un solo aspecto, sino que el Escultismo es todo eso y mucho más, pero
de ninguna manera es algo que se llame en forma exclusiva.
Por lo que se acaba de decir, es importante dejar claro que cualquier definición que se dé de lo que
es el Escultismo debe tomarse como enfoque particular de lo que es la primera y única realidad que
es lo que Baden-Powell concibió, si no fuera así, estaríamos haciendo cualquier cosa que no es el
único y auténtico Escultismo. En esta línea habría que poner otros tantos movimientos que se han
dado a lo largo de los años y en muy diversas latitudes que han pretendido copiar las formas
externas del auténtico Escultismo, pero que no han sabido interpretar la mentalidad de Baden Powell cuando pensó en iniciar los Scouts.
Algo semejante sucede con los diversos enfoques que se han dado para el Escultismo a lo largo de
la historia: en un principio se puso el énfasis en lo que son las actividades de los muchachos
actuando por Patrullas al aire libre, poco tiempo después se vio la necesidad de enfocar las
actividades de los muchachos a suplir a los adultos que estaban involucrados en la Segunda Guerra
Mundia, años más tarde se procuró poner énfasis en actividades de alfabetización en los países con
el mayor número de personas que no sabían leer y escribir, como una forma de ayudar al país y a
los mismos analfabetas; poco después se insistió en el Desarrollo de la Comunidad y en este rubro
entran los problemas de sanidad, vacunación, medio de aumentar el ingreso familiar y otros varios,
y finalmente se ha procurado trabajar en la lucha contra la drogadicción juvenil, o contra el SIDA.
De lo que se ha dicho hasta este momento nace una pregunta que no solamente parece, sino que
es lógica: ¿qué tan válido es que ese Escultismo, tal como fue ideado por Baden-Powell, en el que
la idea de que los Muchachos organizados por Patrullas pudieran tener la oportunidad de vivir al
aire libre y de gozar del contacto de la naturaleza, se haya convertido ahora, para muchos
Dirigentes de muy diversos niveles, en una forma apta de salir al encuentro de los más necesitados
para ayudarlos a superar ese estado del que no les es fácil escapar por sus propios medios?
La respuesta no es del todo sencilla. En pocas palabras podemos decir que sí es válido, pero hay
que matizar esta afirmación y ver bajo qué circunstancias, de qué manera, cómo puede ser ese
Escultismo, el mismo Escultismo que ideó Baden-Powell.
Intentemos estudiar esa afirmación y de esta forma lleguemos a lo que es el tema del presente
estudio, el Escultismo y el Desarrollo de la Comunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario